La conciencia de lo urbano por: Víctor Guédez

Después de realizar su obra en la pasividad de lo bucólico y en el sosiego derivado de la estabilidad, Sydia Reyes tuvo que experimentar cambios existenciales que condicionaron su nueva propuesta. El enfrentamiento con esos estímulos así como el contacto directo con la avasallante realidad urbana, marcaron su temperamento y penetraron en las fibras efervescentes de su visión estética.

La despierta intuición de la artista hizo que la concurrencia de esos factores se convirtieran en insumos para la redefinición de su discurso. Todos los impactos la condujeron a centrar sus expectativas en unos referentes urbanos corrientemente inadvertidos: las alcantarillas. Estos elementos, que sirven como albañales, cloacas, sumidero, colectores o puentecillos, han sido eternamente circunscritos a sus alcances adjetivos. Sus formas estructurales, sus resoluciones físicas y, desde luego, sus potencialidades estéticas, se han marginado con una lógica naturalidad. Ha sido ahora –después de toda la vida– cuando se ha evidenciado la dimensión de una energía que reposaba disimuladamente. En efecto, Sydia Reyes ha rescatado la significación de algo ignorado y con ello ha demostrado que el arte, más que el inventar algo inédito, es descubrir la trascendencia plástica de lo trivial o, también, remarcar las alternativas insólitas de lo anodino.